La situación de aprendizaje es un enfoque educativo que busca conectar el contenido académico con situaciones y problemas del mundo real. Esto permite a los estudiantes ver cómo lo que están aprendiendo se relaciona con su vida diaria y les proporciona un contexto significativo para comprender el material.
En una situación de aprendizaje, el contenido se presenta en forma de un problema o desafío que los estudiantes deben resolver. Esto les permite aplicar sus conocimientos y habilidades para encontrar soluciones creativas y relevantes. Además, esta metodología ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades críticas, como el pensamiento lógico, la resolución de problemas y la colaboración.
La situación de aprendizaje también fomenta un ambiente de aprendizaje activo, en el que los estudiantes son los protagonistas de su proceso de aprendizaje. Esto les permite tomar decisiones y asumir responsabilidades por sus acciones y aprendizajes.