Hace unos días, en el marco de nuestro proyecto erasmus, recibimos la visita de un grupo de alumnos y profesores de un colegio austriaco. Este intercambio nos permitió crecer y desarrollarnos tanto a nivel curricular como personal, fue una experiencia muy enriquecedora no solo para los alumnos, sino también para todos los miembros de la comunidad educativa. Gracias a esta experiencia, descubrimos todo aquello que tenemos en común con ellos, que nos une, a pesar de pertenecer a culturas, contextos y realidades diferentes y aprendimos que las diferencias, en lugar de separarnos, nos enseñan y enriquecen. Erasmus no deja indiferente a nadie, pues no conoce fronteras.